Enamorado de la complejidad del snowboard desde los 12 años, momento en el que lo conoció de la mano de sus hermanos mayores en Sierra Nevada, del contacto directo con la montaña y sobretodo de las sensaciones de los deportes al aire libre. Como casi todos los aficionados cuando se inician en este deporte, su meta era realizar grandes trucos en el park, hasta que entre fractura y fractura, en el año 2009 conoció un nuevo universo dentro de este deporte, el freeride. Esta modalidad enfocada al descenso por lugares extremos, fuera de las pistas. Desde 2009 hasta el día de hoy ha tenido la suerte de pasar todos estos años surfeando con grandes profesionales del sector.